FIESTA 50 ANIVERSARIO

NUESTROS INICIOS

1º asamblea llevada a cabo por profesionales bioquímicos de CTB

Comisión directiva de la asociación civil CTB en la inauguración del salón de actos

El 3 de diciembre de 1973 se crea CTB al servicio de los bioquímicos

ARGENTINA 1971

Inicia una década convulsionada en la historia de nuestro país: movilizaciones populares, sindicales y estudiantiles eran el común denominador del ánimo inquieto en nuestra sociedad; podemos decir de la necesidad de tener una perspectiva pluralista del bien común a través de las organizaciones. De esta manera surgen en nuestra ciudad colegios profesionales (médicos, odontólogos, farmacéuticos, bioquímicos, etc…).

Así es como bioquímicos de la 2ª circunscripción se constituyen en asamblea hacia diciembre de ese año y concluyen en la necesidad de contar con una entidad gremial que se encargara de contratar y administrar prestaciones bioquímicas con las obras sociales y entidades afines, prestadores de salud y que hasta esa fecha se venía realizando a través de una “bolsa de trabajo “del colegio.

LOS PRIMEROS PASOS

FUNDACIÓN DEL CENTRO de TRABAJO BIOQUÍMICO

TIEMPOS DIFÍCILES

La década 1990 – 2000 se caracterizó por políticas restrictivas: privatizaciones, liberalización comercial, reforma tributaria, descentralización del Estado, reducción del gasto público y endeudamiento externo; el sistema de salud NO IBA A QUEDAR INDEMNE El sistema de obras sociales se había creado sobre la base de un principio de equidad: todos los trabajadores recibían la misma atención médica al margen de su accesibilidad económica.

La desregulación de las mismas consagraría un gigantesco desfinanciamiento, con la consiguiente ruptura del principio solidario; porque la atención médica que podría ser brindada por un efector privado dependería del valor del aporte de los trabajadores.

¿Quién determinaría que con 20 pesos por mes se podría brindar una salud integral? Y es así como los hospitales públicos dejarían de ser hospitales comunitarios para transformarse en hospitales de beneficencia, con una administración sanitaria central, y solamente serían financiados con los recursos exclusivos que aportaría el estado, destinados en general a una población discriminada.

El año 1986 fue para la institución el más difícil y problemático; expresado por su presidente en la

memoria del acta de Asamblea Nº 60:…”en la actualidad, la incertidumbre respecto del Plan Nacional de Salud y la incersión de nuestra profesión en él, no hace más que arrojar sombras a las que sólo podremos hacer frente con una unidad como medio idóneo para lograr nuevos objetivos o en el peor de los casos para no perder lo que poseemos…”

De esta manera el Centro se disponía a dar lucha frente al avasallamiento de un modelo de salud donde el achicamiento de convenios (modificación en los contratos con las obras sociales, rescisión de otros, etc.) sumado a un momento económico inflacionario generaba “pérdida de trabajo para los laboratorios” y el consiguiente deterioro económico financiero del Centro; es así que se debieron tomar algunas medidas incómodas (achicamiento de personal administrativo, reducción de la carga horaria y aporte “extra” de algunos asociados; el advenimiento del decreto 9/93 del Poder Ejecutivo sobre la desregulación de las obras sociales y su libre elección, provocó un sinnúmero de conflictos en las distintas disciplinas ligadas a la salud y a la seguridad social y el Centro no estaría “exento” de sus consecuencias.-

LA CASA “NO ESTÁ EN ORDEN” (PROBLEMAS INTERNOS)

Situación emblemática tuvo lugar al modificarse el convenio contraído con el PAMI con la “sectorización en la atención a sus afiliados”, hecho ocurrido hacia fines de 1996; horas de debate, acusaciones en contra de las autoridades del Centro, y reclamos inconsistentes eran el común denominador de las Asambleas citadas con el fin de alcanzar soluciones para el bien de todo el conjunto; sin embargo el marco de desorden generalizado parecía justificar la formación de sociedades anónimas, cooperativas y S.R.L. que “tomarían el botín” desparramado en varias partes y así “enriquecerse” con migajas.

Sin embargo, la lucha por el sostenimiento de nuestra institución como otras estructuras de segundo (Federación Bioquímica de Santa Fe) permitieron “aplacar” esos intentos de intentar “quedarse con la torta” ; arduas negociaciones con los financiadores del sistema “capitado” permitieron no solo el ordenamiento de la prestación bioquímica a los afiliados de PAMI sino también recuperar “deuda” de promesas incumplidas en pagos atrasados desalentando de alguna manera el sostenimiento de aquellos prestadores alternativos que si bien se constituyeron, no prosperaron; el Centro permanecía entero y la historia HOY parece darnos la razón.

NUESTRAS REDES

 RCTBNET       RCTBNET